Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

28.2.11

Ayer fue y hoy es

Un buen plan para empezar la semana es hacer una lista de lo que debería intentar. Y hacerlo sin perfeccionismos y confiando en que si quiero puedo.

Por ejemplo,
Levantarme, a diario, con el pie derecho.
Llevar en la cartera mis pomos recargados de extra paciencia.
Tratar de decir que "tengo" y convertirlos en "quiero".
Tener siempre el vaso vacío, para llenarlo de buenas noticias.
Si algo en la mañana huele a guardado, pues a la lavadora.
Nada de alergias matutinas que bloquean mis mañanas.
Conseguir una regla imaginaria para medir mis deseos.
Compararlos con mis sueños y escribir sobre ellos.
Amarrarme los zapatos a la tierra para no volar demasiado alto.
Recordar todos los días de donde vengo, y sentirme orgullosa.
Contar con los dedos de una sola mano las metas cumplidas.
Enmarcarlas con color rosado.
Preferir siempre lo bueno y rechazar lo malo.
Confiar en que la vida siempre está de mi lado.
Dejar escrito en la noche que mañana será mejor que hoy.

Pero hoy, recordar que ayer fue 27 y ahora ya es lunes.
Un mes más de tu partida se cumplió y hoy empieza una nueva semana.
Un nuevo mes.
Una nueva meta.
Un nuevo sueño.

25.2.11

Entre la tierra y la luna

Quisiera colgarme de una estrella.
Pasar la noche alrededor de la luna llena.
Mirar hacia abajo y ver el mundo pequeño.
Como un tablero de monopolio.
Mejor uno de ajedréz.
Donde cada pieza se mueve por ordenes de arriba.
Como parece ser muchas veces.

Podría saltar tan alto y colgarme de una estrella.
Para alejarme un minuto del ruido,
de la contaminación en sí.
Todo tipo.
Mirar hacia arriba y sentirme más cerquita del cielo.
Sentir que con solo estirar la mano,
podría tocar la tuya.
Sentir nuevamente tu mano suavecita.
Esa me robó miles de pedazos de caparazón roto invisibles.
Esas que con amor construyeron la vida.

Quisiera colgarme de una estrella y sentarme encima de ella.
Subir mi almohada y taparme con una colcha,
para tal vez, no sentir que estás tan lejos.
Cerrar los ojos y soñar bonito.
Hace mucho no lo hago.
Mirar abajo y saber que estoy cerca de mi casa.
Pero también...
Para estar al medio...
Quisiera mirar hacia arriba y sentirme completa.
Sentir que estoy un poquito más cerca de ti.
Estar literalmente, entre la tierra y la luna.

24.2.11

Contra el suelo

Una vez más me volví a pegar contra el suelo.
Me desperté con el pie izquierdo y con un sabor amargo en la boca.
Pues no siempre las cosas salen como uno lo espera.
Ni las personas son como uno cree.
Después de tantos intentos me sentí realmente frustrada.
No escucha, no entiende, no acepta.
El error más grande del mundo es no reconocer.

Puedo tener un carácter de loca.
Manías de autista.
Palabras parecidas a las balas de una metralleta.
Caras que adoptan la forma de sentimientos.
Pensamientos que matan.
Deseos que contradicen emociones.
Consejos de mal psicólogo barato...
Puedo tener eso y mucho más.
Pero mi corazón es solo uno.
Y todo lo que hago, digo o pienso, es real.
Y antes consultado con ese corazón que solo late cuando está feliz.
Si bien también lo hace en momentos tristes, amargos y difíciles, es distinto.

Una vez más creí que el mundo era de caramelo.
Que los problemas solo eran piedritas que con un traspie se ponían a un lado.
Creí que las nubes eran algodones gigantes y mi que vivía en un castillo de cristal.
Me creí tan feliz y tan dichosa que creí volar, no caminar.
Una vez más volé tan alto que me cortraron las alas y choqué contra el suelo.

Ahora me siento sin alas, sun sueños, sin una meta clara.
Estoy perdida otra vez y no encuentro el camino de regreso.
No encuentro las migajas de pan que me dejaste en el camino a casa.
No encuentro el consuelo que muchas veces me falta.

Todo esto por creer que la vida es color de rosa.
Cuando siempre siempre, hay un poco de gris en ella.
Aunque todo parezca perfecto.

23.2.11

Un "hoy" muy cargado

Ayer fue un día muy cargado en todo sentido: desde las tasas de café que ingresaron a mi sistema, como la cantidad de trabajo en solo 9 horas. Inhumano.

Lo bueno, es que después de un día como ese, puedo afirmar muchas cosas. Puedo ponerle nombre a muchas situaciones que no tenían hasta hoy, y donde la única protagonista soy yo. Además, después de esta racha de tiempo sin tiempo y de actividades de loco, pude hacer frases, oraciones, refranes o dichos no tan trillados en base a mi propia desgracia. Lo bueno, es que al final de hacer la lista no me sentí triste como esperaba, sino feliz por un motivo que te diré al final de mi larga lista de cosas que ahora puedo decir:

Es totalmente cierto cuando la gente dice que todos los días se aprenden cosas nuevas.
Es fácil darse cuenta cuando una se va quedando calva. Pues tengo varios pelos menos.
Es inútil hablar con un hombre cuando está trabajando, más aun si son temas "maritales".
Laptop que toco, laptop que se malogra.
Las baterías, no van conmigo.
Gasolina que entra a mi carro, parece que se escapa por algún huequito.
Mis amigas son bien pedilonas.
Soy la conchuda más grande del mundo por pedir "fondos" para mi luna de miel en lugar de regalos.
Mi familia, hasta los que están más lejos, me quieren harto.
Donar comida y hacer una colecta a pesar de ser pobre, siempre es bueno para una perrita necesitada.
Renegar por el tráfico me pone creepy.
La gente te confunde y te saca el dedo medio por manejar como orate.
Me di cuenta que las razones sobran. Y los motivos no alcanzan.
Igual que la plata.
Visitar a una muy buena negociante / vendedora trae problemas "pre maritales".
Que la gente se meta de una decisión de dos, salen mal parados.
Esa gente, paga pato por mi mal humor y poca aceptación.
Después me arrepiento un poco.
Molestarme con los que se meten, es para mí tan fácil como respirar.
Odié mi caracter una vez más.
Quise ser la mujer maravilla.
Quise ser millonaria.
Le clavé la mirada a una papa frita y maldije a las flacuchas.
Me sentí preocupada.
Pensé en los cumpleaños de la semana.
Me asusté por alguien especial. Quise ayudarla, pero no me deja.
Le dije chau sin ganas a alguien especial.
Me  tiré a mi cama con la luz apagada.
Y pensé en ti.

... ese fue el final del día...
El único momento de paz.

Después de todo...
me sentí feliz por un solo motivo:
Siempre hay un mañana que puede cambiarlo todo.

... sea como sea...
... o parezca lo más feo que parezca...
En un futuro, todo cambio, es un cambio para mejor.

22.2.11

Amigos gracias a ti

Si la vida fuera un cuento que alguien lee por las noches, entonces yo comprobaría esa teoría que ronda mi cabeza desde que era niña:

"Cuando estamos dormidos es cuando realmente vivimos y cuando estamos despiertos es cuando soñamos".

Por eso quisiera viajar "en sueños" a Trujillo este fin de semana, para ver cómo se casa Claudia. 
Sí, Claudia.
La chica que conocí en la universidad, una loca y graciosa amiga que conocí aun más cuando te fuiste.
Uno de los regalos que me dejaste.
Una lección más que me enseñaste aun estando lejos.

Me acuerdo que  a solo unos meses del accidente yo estaba molesta porque no soñaba contigo. Pensaba que no querías visitarme en sueños y que nunca más vería tu rostro. Tenía miedo de olvidarme de él. En esos momentos Claudia apareció en mi vida nuevamente y esta vez con más fuerza. Me ayudó a inventarme sueños porque a través de los suyos tú me decías cosas y era increíble la sensación de unión que sentía con ella. Gracias por ayudarme a conocer a esos angelitos que aun no tienen alas como las tuyas porque siguen en este mundo.

Desde arriba sé que estarás mirándola entrar a la iglesia, linda y regia como siempre y tal vez me cuentes en la noche, en mis sueños, cómo salió todo.

Desde arriba, sé que vas a bendecirla junto con miles de angeles y se encargarán que sea tan feliz como se lo merece.

21.2.11

De malas

Es increíble pensar cómo una persona puede desaparecer de la tierra en tan solo 30 minutos. Se me escarapela la piel cuando pienso en lo corta que puede ser a veces la vida y lo mucho que uno se anda quejando de lo que no tiene cuando tiene mucho más. Se me hace difícil explicar lo que sentí el viernes por la noche cuando recibí una llamada que transportaba un mensaje no muy "bonito" y esperado, que digamos. Me recuerda mucho a lo que vivi hace poco más de 2 años. Y eso me pone mal.

Han pasado 2 años y casi 5 meses desde que te fuiste, y como siempre lo digo, el dolor aun no se quita. En este tiempo he ido a despedirme del "cuerpo" de algunas personas que emprendieron ese vuelo que aun otros no estamos listos para tomar. Pero debo reconocer que no es lo mismo. Antes abrazaba y decía cosas "bonitas" que según yo podían reconfortar un poquito, pero es mentira. No hay palabras que calmen lo que uno siente por dentro. No hay una sola palabra que disipe el dolor, que tranquilice, que haga que uno piense en otra cosa que no sea la tragedia que está viviendo. Por eso, hace unos meses, solo abrazo. Las palabras en ese momento, sean cuales sean, sobran.

No había vivido una experiencia parecida a la que viví contigo, ni antes ni después, hasta el viernes pasado. Estando tranquila en la casa con Lalo, sonó mi celular y era Pia. Pensé que quería coordinar cómo haríamos para irnos a la playa al día siguiente. Pero no fue así. su voz me daba a entender que algo malo había pasado, traté de tranquilizarla para que me cuente por fin qué había pasado, y su respuesta me escarapeló la piel y al cortar solo me quedó repetirlo varias veces para poder creerlo. Una persona había dejado este mundo y en la tarde había estado caminando por las calles sin ningún temor. Esa persona ya no estaba con nosotros y jamás se despidió de nadie. Como tú.

Pasaron casi 3 horas para que una lágrima lograra salir de mi ojo derecho. No sé por qué, pero me constó. Era la primera vez que me sentía identificada con una experiencia parecida a la que pasé. La peor de mi vida y que no le desearía a nadie jamás. Qué diría, cómo estaría, qué estaría pensando, cómo habrá sido realmente, y miles preguntas parecidas rondaron mi mente en solo unos minutos.

Es en esos momentos donde me pregunto por qué la vida tiene que ponernos trabas tan grandes, tan difíciles de superar y tan dolorosas. A caso eso nos hace más fuertes o más deprimidos; nos ayuda a crecer o solo hace que nos sintamos tan chiquitos que creemos retroceder en edad; nos ayuda o nos dificulta más. Al menos por un tiempo, sí, nos hace creer que la vida no tiene otro sentido más que jodernos la existencia. Que no existe un Dios que obre por y para nosotros sino un titiritero que cuando tiene ganas de vernos llorar, nos dice "lloren", si quiere vernos reír, nos dice "rían", y así todo lo que a él se le antoje. Eso se cree por un tiempo y después uno se arrepiente. Porque no es así.

La vida simplemente es vida, y como tal, tiene que vivir y hacernos vivir. Si nos toca el boleto rojo nos tocó sufrir pero más adelante vendrá el verde, que nos hará sonreír. Todos, pasamos por etapas difíciles, de una u otra forma y no hay ningún culpable, solo es la vida que nos hace vivir. Sigue un camino y no puede modificar lo que es vida.

Pero es solo un tiempo.
Luego, vendrá el momento de recordar con el corazón.
Y eso es lo que reconforta.
Eso le puedo decir, pero más adelante.
Ahora, las palabras sobran.
Por eso solo le di un abrazo.

18.2.11

Reserva desde el cielo

Estoy pensando seriamente que desde allá arriba estás moviendo tus hilos para ayudarme con algunos temas del matrimonio. Después de verme como loca esquizoide jalándome los pelos y pensando que no encontraría ningún lugar para hacer mi recepción por el tan poco tiempo con el que estaría separandolo, la solución estaba frente a mis ojos, o mejor dicho, a solo unas cuadras.

A pesar de haber separado el lugar donde lo ibamos a hacer con más de un año de anticipación, tuvimos problemas. Yo sabía en el fondo que ese no era el lugar. Era precioso, la casa grande con árboles lindos como me gustaban, poronguitos de cerámica y carretitas de madera llenas de flores, simplemente me encantaba. Pero nunca me terminó de cerrar la idea que quedara en esa avenida. La última avenida por la cual pasaste. La última avenida que te vio volar. Incluso, la primera vez que fuimos a vez que fuimos a verla para mí fue inevitable llorar. Me acordé de todo lo malo, reviví por algunos segundos escenas que viví y cree otras que nunca vi con mis propios ojos. Fue una experiencia no muy bonita.

Ya luego, mi mami y todos los que fueron con nosotros se encargaron de hacerme sentir mejor diciéndome que no le vea el lado feo, sino el lado positivo de estar cerca a ese lugar. "Si pues, tal vez desde el cielo vio esa casa y pensó que sería lindo estar cerca de donde está su monumento", ese que te hicimos con tanto cariño para recordarte como "el heroe que llegó a la gloria y murió en su ley", como muchos me dicen a veces y está grabado en esa placa recordatoria.

Pero esa idea jamás me convenció por completo. En el fondo yo sentía medio gaseoso, y hasta un poco morboso que cada vez que llegaba al local, para ver alguna decoración o cena, me acordaba de ese momento y pensaba que sería terrible acordarme de eso justo el día central. Era raro.

Cuando a tan solo 8 meses, recibo una llamada que me dejó un poco estresada y loca. Me contaron que por no tener licencia con el nuevo alcalde de Barranco, la casa no puede hacer ningún tipo de evento social. Me volví un poco desquiciada en verdad. Era miércoles, 8:00 pm y yo recibí la llamada, literalmente en el baño, casi me muero. Al día siguiente busqué en medio Lima y realmente en TODO Barranco, y NADA. Las casas y clubes o estaban copadas para mi fecha (obviamente a solo 8 meses), o estaban mas caras que comprarme un departamento en planos. IMPENSABLE.

Mi mami tuvo la idea de ir a ver "por si acaso" el Fundo, el club donde jugabas frontón todos los martes y jueves, donde iba de chiquita a bañarme en la piscina, donde ibamos los domingos solo para subir al torreón y bajar en neutro como si fuera una montaña rusa. Ese club que significaba mucho para mí pero que ni había intentado pedir porque todos los sábados "del mundo" hacen fiestas ahí. No cabía en mi cerebro que el mi fecha, justo la mia, este libre. Hasta que mi mami me llamó un poco emocionada. "Está libre, y está disponible el jardín más grande, el más bonito con árboles como tú querías!".

No había más que decir. Ese es mi lugar perfecto.
Y estoy segura que tú, desde el cielo, lo reservaste para mi.

17.2.11

Billetera vacía

Hace unos días me está pareciendo bastante dificil mantener unas cuantas monedas en el bolsillo. En la billetera mejor dicho. Ahí, tengo mi bolsillito secreto especial para las de colección. Antes solo tenía un Tumi, pero ahora tengo la del Sarcófago (tapada limeña según yo), la Estela de Raymondi (creo que es eso) y la moneda de las líneas de Nazca de 5 soles. Me falta solo la de 2, pero esa todavía nola. En fin, esas monedas no se tocan.

Tantas veces he dicho lo mismo, pero qué hacía cuando me dabas "propina" y encima me sobraba a veces??? Antes tenía tan poquito y me alcanzaba para todo! Y ahora, que me gano los frejoles con el sudor de mi frente, no me alcanza ni para el "un frejol".

Es cierto eso de que cuando vas creciendo vas teniendo más responsabilidades pero es too much! Mi carro se come medio sueldo en gasolina, seguro y mantenimiento; y este mes el bendito SAT del mal. El estacionamiento se come otra gran porción y lo que queda va íntegramente a los gastos del matri y de la casa que estamos haciendo. Ya no me queda ni para pintarme la uña del dedo meñique por Dios! Y el verano pasado iba todos los viernes. Qué me juraba! Ahora soy pobre.

Estoy misia pero así me quieren.
Pero soy una misia estresada.
Una misia preocupada y a veces deprimida.
Una misia triste.
Que es distinto a ser una triste misia.
Es lo mismo... qué triste!

Pero siento un poco triste y a la vez preocupada no solo por lo misia. Esto de casarse y armarse uno mismo todo con la suya merita merita, es bien complicado. De todas maneras seguimos dándonos nuestros gustitos de ir al cine de vez en cuando, de ir a comer a lugares no tan fichos y seguir yendo a la playa gastando hasta en los limones para el chilcano, pero en el fondo preocupa. Estresa a veces decir: no puedo porque no tengo plata, y que te digan aun así que eres una falla por chotear. Salvo las amigas buenas que me dicen que no me preocupe que todo va a salir bien, y que el tema se va a arreglar solito, pero en el fondo dicen: ay pero como no vas a poder si es solo un café!!! Pero no puedo pues!! Por qué a veces se les hace tan difícil creerle a la gente? A veces hasta me da tanta cólera que no entiendan que les digo: caramba que no tengo plata! me voy a casar acuérdate y no tengo el don que tienen muchos de ser hijas o hijos de millonarios, además más cuenta que nos cueste cada gota de sudor no? Eso en unos años nos hará mirar atrás y decir viendo las fotos del matri, puedes creer que nosotros solitos pagamos todo???

Sé que estarías orgulloso de mí si estuvieras aquí. Pero muy muy en el fondo me pongo a pensar en qué otras cosas me hubieras podido ayudar si no te hubieras ido tan rápido. Sé que no te pediría, pero saldría de ti solito. Así como nos han ayudado mi mami y los papás de Lalo, pero nos verías luchar tanto por lo que estamos haciendo que saldría de ti hacer algo más por nosotros.

Es cuando pienso en esos detalles la suerte que tienen muchos de tener a sus dos papás al lado cuando están preparando el matrimonio. Ayudan con la lista de nombres, la elección de colores, el modelo de ternos que puede usar el novio... no solo ayuda económica sino ese tipo de ayudita que alimentan el alma y hacen crecer la ilusión.

Esa ilusión de esperar el día del matri con ojos aguita. Aunque en mi caso esa ilusión es muy grande pero debo decir que sería más grande aun si las imagenes de mi mente se hacen realidad... entrando contigo agarrándome la mano... de verdad.

16.2.11

Como en el cine

Me desperté pensando en ser alguien que jamás seré.
Imaginando cielos en blanco y negro y paisajes con estilo antiguo.
Abrí los ojos oliendo la grama que no hay frente a mi ventana.
Y sintiendo el viento que no corre puerta afuera.
Por un momento quise ser alguien más.
Quise vivir en otro tiempo y otro momento.
En otra historia que no es la mía.
Pero quise hacerla mía.

Cerré los ojos e imaginé ser alguien más.
Alguien que no conocía el desamor ni la incomprensión.
Alguien que no conocía a nadie más que a ella misma.
Alguien sin nombre, sin rostro y sin huellas.
Alguien valiente, sin miedo al fracaso ni al tropiezo.
Alguien orgullosa de lo que fue y lo que será.
Alguien que no deja que corten sus alas.
Alguien que no deja que maten sus sueños.
Alguien con el alma envenenada y con sed de venganza.
Alguien que a pesar de su noble corazón tenía un fin siniestro.
Alguien que tiene pena en el alma.
Alguien que no ríe por respeto.
Alguien que no reirá hasta encontrar la fuente de sus problemas.
Alguien que busca dar con un solo culpable.
El culpable de la muerte de su padre.

Lamentablemente no es mi historia y tampoco lo sería.
Nadie es culpable que no estés conmigo.
Nadie tiene la culpa.
Y jamás tendré motivos para vengar tu muerte.
Aunque a veces me exploten las ganas de vomitar la ira acumulada contra algún "culpable".

Mi vida no es como en las películas...
No vengo la muerte de mi padre ni tengo temple de acero.
No tengo la vida perfecta y no me rio de mis "desgracias".
Tengo una vida real y me duelen los huesos como cualquier ser humano.
Y a veces, también me siento triste porque no estás conmigo...

15.2.11

Primer 14 en nuestra casita

Estuve pensando en la primera vez que mi mami te cocinó. No me ha contado exactamente cómo y en qué momento fue pero me acuerdo perfectamente cuando me contaste que al principio, cuando recién se mudaron juntos después de casarse todas las ollas eran desfondadas por el agua hirviendo que mi mami ponía por horas sin darse cuenta que se evaporaba hasta que la olla empezaba a consumirse poco a poco. Pero cómo aprendió no? A los pocos meses, con la ayuda de mis abuelitas supongo, te hacía platos riquísimos y ya sin desfondar ninguna olla.

Ayer intenté algo parecido pero no tuve tiempo ni de poner arroz en la arrocera. Al final, lo que importa es el detalle. Y como siempre, mi detallito lleno de amor casi casi le saca lagrimitas a Lalo. Como sabrás, nuestra casita está siendo construida de a pocos, con el esfuerzo más grande del mundo, y estamos tratando de hacerla 100% "nosotros" en todo sentido. Estarías orgullosísimo de vernos trabajar en ella, poniéndole todo el amor del mundo en cada ladrillo, cada viga y cada madera colocada. Sé que lo estás desde allá arriba donde todo lo ves. Pero ayer sentí por primera vez que tanto esfuerzo está valiendo la pena.

Debo reconocer que a veces lloro, pataleo, me peleo con el mundo, me frustro y desespero por no ver lo que espero ver o porque siento que no me escuchan o entienden. Pero ayer me importó tan poco todo lo que pasa en el día a día con este tema que cuando subí a poner las velitas, a tender la mesita improvisada con las copas de vino y los platos de lasagna bajo la luz de la luna que ayer salió especialmente para nosotros, me sacudió el mundo en dos segundos. Esa es mi casa, esté o no con techo, tenga o no tenga piso de lujo, con o sin puertas, esa es la casita que estoy segura nos regalaste desde el cielo junto con mi mami dirigiendo tus deseos aquí abajo.

Imagino cuchareando el plato de lasagna y con una gran sonrisa pidiendome que te cuente qué dijo Lalo cuando vio las velitas. Lo imagino y siento tu felicidad. Siento lo contento que estás por mí, por ver que por fin pude salir y ser feliz aunque me haya costado creer que podía serlo después de todo lo que nos pasó. Nunca me abandonaste y lo mejor de todo fue que desde allá arriba me hiciste entender que aunque no estés aquí me seguirás enseñando mucho. Me ayudarías a encontrar la felicidad sin ni siquiera yo saberlo.

Lo mejor de la noche fue cuando subió y vio lo que le había preparado. Se sentó a mi lado y con los ojos aguita me dijo: aun así me hayas preparado arroz con huevo frito hubiera sido perfecto. Si supiera que lo pensé!!! Y que si no lo hice fue porque no tuve tiempo pero como dije, lo que importa es el detalle! Fue nuestra primera comida en el lugar perfecto.

Nada como un 14 de febrero para enseñarme una vez más que con amor, todo se puede.

Aunque estemos sin techo y sin abrigo,
bajo la luz de la luna,
siempre y cuando estemos juntos, 
todo será simplemente perfecto.

14.2.11

Palabras sueltas

Lo normal sería que hoy, 14 de febrero, hable sobre día de los enamorados, o de lo terrorífico que sería salir hoy en la noche y cruzarme con las miles de caras con las babas colgando, o de comer en un bonito lugar con Lalo y estar tan repleto de gente que posiblemente tengamos que compartir la mesa con otra pareja. Sería lo normal hablar del 14 de febrero como San Valentín, pero me gustaria decir qué significa para mi la mismísima palabra "amor".

Para mí, el amor no tiene "significado" simplemente es algo que va más allá de una palabra.
Es algo que está en el aire.
En cada respiro.
Son todas las...
sonrisas
te amos
te quieros
perdonames
llantos
muros
piedras
riñas
gritos
besos
fotos
momentos
recuerdos
manos
miradas
olores
flores
videos
canciones
correcciones
celebraciones
sueños
pesadillas
amarguras
y más...

Es un poco de todo y de nada a la vez.
Es una de las razones de este blog.
Es el motor que todos los días me arranca en primera y me da las fuerzas para seguir.
Y el mejor ejemplo lo recibí de ti.

El más grande y verdadero amor que se puede llegar a sentir en la vida.

Feliz día de San Valentín papi...

En tu honor, hoy será "Temple de acero".
Y la verás desde el cielo a nuestro lado.

11.2.11

Cosa de agujas

Mañana se acaban las agujas por fin. Ya no más moretones ni algonodes, no más pinchazos y líquido aceitoso corriendo por mi pobre musculito que ya no puede más. Izquierda, derecha, izquierda, derecha, hoy izquiera y mañana derecha otra vez. Cada una hincando cada 24 horas exactas. Por eso ahora no sé si nos podremos ir a "relajar" a la playa después de tanta pelea como si fueramos perro y gato y como si estuvieramos pasando por la crisis más grande del siglo. Hasta el pelo se me empezó a caer. Es el fin de semana que más necesitamos una desenchufada máxima. Ojala se pueda.

El primer hincón me dolió más que los que vinieron después. La izquierda inauguró la racha de palmazos previos antes del "auch" diario. Al día siguiente, la otra pagó pato y me dolió igual. La tercera si fue como que "más de lo mismo" y la cuarta, ayer, me hizo pensar en ti.

Si hubieras estado aquí esos hincones me los hubieras hecho tú. Nadie mejor que tú para poner inyecciones. Aunque tus palmazos dolían más que la misma aguja y el poto quedaba rojísimo en todo el perímetro del pequeño hinconcito. Pero bueno, yo aprendí del mejor y ahora ocupo ese cargo en la casa. Mi tía Martha fue la primera que me pidió que la ayudara y luego me pidieron ponerle a mi abuelita pero too much. La veo tan frágil que me da miedo hacerle doler.

En fin, ayer estaba parada en la puerta del tópico esperando mi turno cuando vi delante mio un señor un poco mayor. Se volteó y me dijo: "qué tienes mamita" a lo que le expliqué muy resumidamente que por no comer comida horrible y vomitiba estaba pagando las consecuencias. Abrieron la puerta y me dijo "suerte". Esperé hasta que salió y el pobre se agarraba el hombrito. Le había dolido la mano de la tan "delicada" enfermera. Esa escena me mandó a 4 años atrás. Estabamos en la farmacia con Rochi y mi mamá. Teníamos que vacunarnos contra la hepatitis y tú pensabas que yo estaba asustada por el hincón, aunque en realidad estaba con cara de puñete porque era domingo y me daba flojera salir de la casa, y me dijiste "para que veas que no duele yo voy primero". Te sentaste en la silla y te hicaron el brazo izquierdo. A tu derecha estaba un niñito de unos 6 años más o menos que miraba con cara de "creo que yo moriré cuando me toque" y tú me miraste, sonreiste y volviste la mirada hacia él. Luego abriste la boca y cerraste los ojos como diciendo "miércoles cómo duele esto". Te paraste y saliste caminando agarrándote fuertemente el hombro.
Lo que vino después me dio un ataque de risa un poco cruel, pero no pude evitarlo. Cuando ya no estabas en el consultorio el niño cogió la mano de su mamá y soltó un "buaaaaaaaa" como de dibujo animado japonés. Siempre tú con tus ocurrencias.

Cuando regresé me encontré con la cara de la enfermera de mano fea que hace doler mirándome directamente a los ojos como diciendo "qué esperas niña". Cerré el capítulo de la inyección con el pinchazo en la derecha.

Gracias por hacerme reir antes de entrar.
Ayer me dolió un poquito menos.

10.2.11

Semana DE TERROR

Tengo tantas, pero tantísimas cosas en la punta de la lengua que solo se me ocurre hacer una lluvia de ideas sin sentido y con todo el sentido del mundo a la vez. Puede que si las escriba una a una más tarde o mañana tal vez pueda hacer un post entero con cada una.

Esta semana, lo que va de ella, me está enseñando a tener un poco más de "paciencia" pero con su dosis de psicosis "más", como se dice. Ya es jueves y no veo las horas que se haga de noche noche para que ya falten horitas para el viernes. Mañana, un poquito más tarde que este preciso minuto podré decir: Adios semana cruel que me trataste como trapo viejo, no te quiero más segundos a mi lado. Largo!!!

Solo para enumerar algunas de las cosas de las que te hablo en los dos párrafos anteriores, esta semana tuvo momentos amargos, unos cuantos agrios pero también dulces...

Esta semana, los momentos amargos (que prefiero decirles, de cejas de cangrejo y cara de cero amigos) fueron desplazados por los agrios (que son esos que te hacen querer vomitar de cólera por la impotencia de no poder hacer  nada) y al final lo dulce lo supera todo (esos momentos contigo, cuando mi mente viaja a donde estás tú y me regala un segundo a tu lado, reviviendo un recuerdo que aun sigue intacto).

En fin...
- Me pincharon la vena y me sacaron sangre. De los dos brazos.
- Una de mis venas quedó morada. Me dolió y después también picó. Ahora me rasco.
- Mis cachetitos también están siendo constantemente pinchados. A diario.
- El sábado me los dejarán de pinchar.
- Me hicieron recolectora de desperdicios. Mios felizmente.
- Esperé los resultados que aun no llegan.
- Discutí con quien más amo por temas injustos.
- Dije cosas feas a quien solo quiere ayudarme. Mi mami.
- Lloré sin razón, pero en el fondo me sentí con derecho a hacerlo sin que nadie me juzgue.
- Conocí doctores nuevos.
- Me asusté con términos "doctorales" como Celiaco, Adisson, Megaloblástica.
- Escuché "vitamina B12" más veces el mismo día pensé que me llamaba B12.
- Me cancelaron la casa del matri.
- Entré en crisis y lloré de nuevo.
- Volví a preguntarme si soy una mala persona.
- Pensé que son buena pero dudé entonces porque si lo fuera no pasaría tanto.
- Me sentí envidiada por algún ser "invisible".
- Busqué casas hasta debajo del mar.
- Pregunté mirando al cielo.
- Bren habló de este rincón de la manera más linda en un post por por sus Tres años
- Cerré los ojos todos los días a las 7:00 pm.
- Mientras me hincaban con la aguja me acordé de ti haciendo bromas.
- Conté billetes y pensé como hacías para ordenar las caras con las caras tan rápido.
- Trate de hacerlo y se me cayeron todos.
- Me rei mirando al cielo.
- Busqué otra vez y encontré la respuesta.

Ahora con todo lo anterior puedo decir que después de todo no fue una semana tan trágica después de todo. Aprendí que de todo lo malo, por más feo que se vea el panorama, siempre hay oportunidades para sonreir. Y también, que a pesar del tiempo, siempre hay casas disponibles y billetes desordenados.

Nadie es como tú.
Ya nadie pone cara con cara cada billete que llega a su mano.

9.2.11

El mismo camino

Cuando somos niños creemos que si hacemos cosas malas nos pasarán cosas malas. Unos deciden seguir el camino bueno, para que "solo le pasen cosas buenas" y otros se van por el malo, para ir haciendo maldades por ahí pagando las consecuencias pero sin importar nada.

Si me despertara mañana siendo niña de nuevo eligiría una y mil veces más el camino por el que me llevaste. El mismo camino con piedritas y rocas en el suelo que tuve que saltar contigo y sin ti. Eligiría el mismo aunque me dieran la oportunidad de cambiar mi destino. Aunque me garantizaran como oferta de telenovela mexicana que nada ni nadie me hará sentir que mis días son grises. Aunque me prometan un camino color de rosas y margaritas a los lados. Eligiría el mismo todos los días de mi vida.

Volvería a vivir mi vida tal y como la he vivido porque a pesar de creer que Dios es malo porque pone desgracias en la vida de la gente buena, entiendo que tiene que ser así. Volvería a pasar por el mismo destino un millón de veces porque no soy "piña" como mucho dicen, sino porque soy suertuda en todo caso. Porque solo a la gente buena se le da la oportunidad de elegir su destino. Y tú, construiste uno perfecto para mí y me enseñaste a no decir "xq me pasa esto si soy buena y a la gente mala no le pasa nada malo". Me enseñaste eso y mucho más.

Me enseñaste que mi vida tiene un sentido y gracias a eso puedo diferenciar lo bueno de lo malo. Y puedo ver que esas piedras en el camino no son más que las vitaminas que me ayudaron a ser lo que soy ahora.

Por eso, aunque mis últimos años caminando por el camino que elegí hayan tenido un poco de turbuencia, volvería a caminar por él una y mil veces más.

... y aprovecharía los años a tu lado...

8.2.11

Un poco cobarde

Algo tan sencillo como decir ok ya métame ese tubo por la garganta para ver mi estomaguito... ¿puede ser tan difícil? Para mí lo es! A pesar de las mil veces que me decías lo valiente que era para todo, incluso operaciones menores y cualquier tipo de aventura "aventurera" o en situaciones de riesgo que no implique nada con temblores ni con locos calatos en la Tomás Marsano.
Era valiente, yo lo sé.
Pero hoy me di cuenta que ya no lo soy.

Siento que desde que no estás conmigo, aquí a mi lado, juntito a mi mano diciéndome que por favor no deje pasar más tiempo, nada me anima a hacer lo que antes hubiera sido tan sencillo como caminar. Soy maricona y tal vez siempre lo he sido. Pero si de algo estoy segura es que contigo todo era más sencillo. Contigo sí era posible "tronar los dedos y aparecer lo que necesitabamos".

Tal vez sí soy valiente aun. Pero me siento vencida por una fuerza mayor que no conozco ni quiero conocer, pero si sigo en este camino, tanta angustia y estrés me van a mandar al mismo significado de "colapso nervioso". Aunque suene exagerada como siempre lo he sido.

Cuando en la noche pienso "no pasa nada, no tienes más que un bicho revoltoso que te jode la existencia, pero cuando lo atrapen, lo encerrarán para siempre" me atrevo a decir que "mañana mismo" pero al amanecer es otra la historia. No tengo miedo de los resultados, sino del momento. No sé porque ahora es distinto. Tengo miedo a todo: hasta al mismo miedo le tengo miedo. Y la culpa de eso solo la tiene el destino. Pero así como me hizo valiente y luego miedosa, ahora me debe algo bueno. Ese destino está en deuda conmigo y le toca hacerme feliz.

Quisiera un poquito de esperanza, una gota de paciencia y un montón de buen humor. Esas para mí serían las herramientas ideales para combatir cualquier tipo de amenaza externa e incluso intera. Con esas tres armas letales todos los miedos, angustias y estreses quedarían multiplicados por cero.

Regálame un poco de lo que pido para que el día que esté dormida a merced de esa camarita que verá todo lo que tengo dentro de la panza, solo sueñe con que tú me estás tocando la mano y que cuando abra los ojos te veré a mi lado como siempre. Acompañándome para darme fuerzas cuando más lo necesito.

Regálame un poquito de eso que te pido por esta semana así como lo hiciste hoy, que a pesar de tener los músculos contraidos y la pierna tembleque esperando que digan "paciente Alarcón", estoy segura que entraste conmigo y cuando me pusieron ere gel helado me hiciste cosquillas para relajarme y no pensar en nada más que en una buena respuesta.

La misma respuesta que estoy segura me darán el lunes.
Porque ese día también estarás con nosotros.
Acompañando a mi mami afuera del consultorio.

7.2.11

¿Sueño por tristeza?

Tengo tanto, tanto pero taaaaanto sueño que creo estar un poco deprimida. Dicen que cuando una persona solo tiene ganas de dormir y se le cierran los ojos como si pesaran los párpados y siente que cualquier silla común tiene forma de cama, está triste por alguna razón, y yo, no debería estarlo. Tengo casi todo lo que me hace feliz ahora. Ya sabemos cuál es la pieza que falta en mi rompecabezas, pero así me tocó vivirla y debo aceptarlo como viene, y por donde vino.

Pero, la gran pregunta es ¿porqué me siento así si no debería estarlo? En el fondo yo sé qué es lo que me tiene así. Casi casi tumbada al sueño y de un humor tan pero tan ácido y amargo a la vez que nadie se atreve a mirarme a los ojos y decirme alguna "verdad dolorosa". Muy en el fondo sé qué es lo que me tiene fastidiada hace más o menos 4 días.

No siempre nos cruzamos con gente que tiene menos de una neurona en la cabeza. Y bueno, por ende, no siempre nuestro lenguaje resulta sencillo, a pesar de ser lo más simple del mundo. Y sin duda, ésta no fue mi semana de estar rodeada de gente con un poco más de una neurona coja.

Es que cuando me hablan de ti como si siguieras aquí, simplemente me saca de mis casillas. Han pasado ya dos años y aun siguen llamándote a la casa a ofrecerte tarjetas de crédito??? Por favor! Señores actualicen sus bases de datos que no siempre están llamando a la persona correcta a la casa correcta, EN EL AÑO CORRECTO! Encima existe gente que a la primera "directa" no la capta y es necesario decir: No señor mi papá falleció hace dos años y todas sus tarjetas ya han sido canceladas por esa misma razón. Claro que en un tono un tanto hostil porque ya en un principio no le bastó escuchar, a pesar que pedía con MI PAPÁ, que le respondiera, mi papá? No señor, mi MAMA no se encuentra en la casa. A lo que a pesar de la fuerte y estridente "directa", no se le ocurrió otra brillante idea más que decir "pero, y tu papá, a qué hora llega". Me hierve la sangre. Más aun si es alguien que conocemos de años como el que cobra la guardianía de la casa!

Luego, para variar un poco, conocí a la típica despistada que te ve pero no te escucha y puede repetirte la misma pregunta 6 veces en una conversación de 10 palabras. O peor aun, la misma idea o frase como disco rayado: cuando bailes son tu papá en tu matrimonio tienes que seguir un tiempo para no pisar al papá del novio que también querrá bailar contigo. Bueno, un poco difícil que baile contigo no? Pero culpa tenía la pobre señorita... si no me conoce ni en pelea de perros menos va a saber mi historia de vida. Pero ya una segunda vez que me dijo, sí claro porque saldrás de tu casa con tu papá y... vino mi interrumpción educada diciendo, ehhhh disculpa pero no tengo papá. Y parece que estaba sorda o yo muda porque siguió diciendo, bueno, yo le pongo el botonier a tu papá.... QUE NO TENGO!

Haciendo un pequeño viaje interior, debo reconocer que sí, estoy un poco triste por eso. Porque cada vez me cruzo con señales que me restriegan en la cara que no estarás conmigo el día de mi matrimonio. Sé que parezco una de esas personas unineuronales que repiten lo mismo como loro enfermo, pero es lo que tengo hoy en mi mente. Lo que no me deja respirar ni trabajar. Lo que no me abandona porque ni dormir a pesar del sueño puedo.

Es por eso que tal vez, lo único que quiero es dormir.
Para no seguir acordándome que no estás conmigo.
Pero hoy es lunes y debo hacerlo de alguna manera.
No puede repetirse una semana igual a la anterior.
Sino, de qué serviría todo lo que aprendí y lo que sigo aprendiendo de ti.
Porque aunque no estés, me enseñas algo nuevo, todos los días.
Siempre...

4.2.11

Un día cargado

Es tan difícil despedirse de alguien para siempre, que cuando llega el momento de hacerlo no hay tiempo ni para decir "adios". Las lágrimas parecen haberse secado y el corazón se queda en "stand by", pero seguimos viviendo. Mas no los que se van para siempre. Es difícil pero cuando uno pasa por una situación parecida nunca más ningún velorio vuelve a ser igual que antes. Siguen siendo tristes, pero al menos yo, prefiero callar.

Ayer fue un día muy productivo para mí. Me tomé uno de esos días que te comentaba hace poco, pero no para relajarme y ser feliz leyendo mil millones de páginas de libros estancados en mi falta de tiempo, sino para avanzar con los pendientes para el 8 de octubre. Qué nervios pensar que solo faltan 8 meses!!!

Fue un día con mi mami al 100%. Nos reimos, conversamos, renegamos, nos perdimos, nos ahogamos de calor, nos cansamos, pero al final todo salió perfecto. Visitamos como a 10 proveedores, entre ellos a tres que me hicieron pensar mucho en ti. Las torteras... o mejor dicho, las que hacen las lindas tortitas de novia. Desde las 8 am nos invitaron las clásicas, de chocolate, zanahoria con albaricoque y demás. Tú hubieras estado en esa cita SI O SI! y no solo hubieras comido tu porción, sino la mia y la de mi mami. Ya tengo la torta perfecta, solo me falta decidir la forma. Sabes lo loca que soy y lo mucho que me gusta hacer cosas distintas. En fin, espero no escape mucho de nuestro casi ya pelado bolsillín. Luego vinieron los partes y finalmente el momento que me cacheteó para decirme a gritos que realmente estoy a punto de casarme. Me probé un vestido mágico y cuando me vi al espejo, te imaginé a mi lado. Pero no debo volar tanto, lamentablemente no estarás a mi lado, con tu uniforme lleno de condecoraciones y tu Quepi (el mismo que pasó por todas nuestras cabezas) que tantos años te acompañó. Además, el vestido era INALCANZABLEMENTE caro. Y aunque me lo vaya a regalar mi mami de parte tuya y de ella, no quiero que gaste tanto.

La noche no terminó muy bonita. Me enteré que ese amigo del que te hablé hace poco iba a necesitar de nuestra compañía, aunque yo en el fondo supiera que era lo que menos le importaría en ese momento. Había llegado el momento de decirle que no es fácil despedirte de alguien que amas. Y menos si es para siempre. Es ahora cuando vuelve la pregunta del millón a mi cabeza, ¿es posible ser totalmente feliz por un día? Pues parece que no.

Pero al menos hoy día recibí buenas noticias, aunque algunas tristes, son buenas al fin. Ahora ya tienes otro compañero en tu tropa. En esa tropa que se está armando de los mejores angelitos del mundo. Para cuidarnos desde el cielo.

3.2.11

Si él y tú

Si él no puede decidir, tú harías todo más sencillo. Como cuando estuviste a su lado cuando se cayó y casi casi se le salió el brazo de su lugar normal.

Si él, no escucha más que sus temores, tú harías que uno a uno se callen disimuladamente. Como cuando lo dejabas en la puerta del nuevo colegio.

Si él no quiere acabar con las dudas y prejuicos del ambiente, tú harías espacio entre ellas para que camine airoso y airoso vaya entre el tumulto de voces.

Si él no piensa en sus verdaderos deseos, tú harías que busque en el rincón más escondido de su corazón hasta encontrarlos en algún lugar.

Si él no cree en otra cosa más que en la NO aprobación de los demás, tú harías que uno a uno desapareciera como con una granada suicida para no perturbar sus pensamientos.

Si él fuera tú...
Lucharía como tú lo hiciste siempre y no perdería la confianza en él mismo nunca.
Y aunque con miedo se iría día a día cerrando la puerta, no dejaría atrás ese único gran sueño.
Marcaría un antes y un después a partir de hoy.
A partir de ese momento en que tus sueños y los de él mismo, se empezarían a hacer realidad.

Si fueras deseo...
Vivirías nuevamente tal como lo hiciste. Tocando el aire casi con la yema de los dedos. Y solo cambiando el tiempo de las cosas. Retrocederlo tal vez, para que otro sea el final.

Si fueras aire...
Entrarías en esos sueños para vivir nuevamente el sueño que lograste vivir hasta llegar a la gloria.

Ahora que eres gloria...
Puedes marcar un camino de estrellas. Para que cuando hayamos alcanzado el máximo de los deseos, encontrarnos contiho y poder compartir lo mucho que nos perdimos.

Puedes dejar estrellas regadas solo para seguir tu rastro... por el mejor de los caminos.

2.2.11

Señaléticas

Quisiera que por una vez en la vida pase como en las películas. En esas de fantasía que dejan una huellita de ilusión en el corazón por más que en el fondo sepamos que solo pasa detrás de una pantalla y no en la vida real. En esa vida que las personas somos de carne y hueso. En esa que el dolor duele en serio y las alegrías ponen maripositas en la panza. En esa tan justa pero injusta a la vez que arranca la esperanza de quien no lo merece y apadrina sueños ajenos. Dejando huérfanos a los otros.

Eso de ver una estrella fugaz, cerrar los ojos, pedir algo con el corazón, y al día siguiente todo cambió, solo pasa en la tele. Como te decía de chiquita, "papi ¿¿¿y si me como una de esas galletas de la suerte y me dice que voy a tener un perrito, al día siguiente aparecería en mi cuarto con un lazo rojo como en esta peli???" y con una gran sonrisa me acariciabas la cabeza y me decías "pobrecita mi hijita qué linda". Años más tarde entendí a qué te referías con eso de pobrecita, aunque no hizo falta llorar por el perrito con lazo rojo, llegó tan pronto como si lo hubiera vivido en una película. Gracias a ti.

"Pobrecita" con un tono tierno y al parecer con esos nervios lindos que causa algo que enternece hasta el hueso más escondido del cuerpo, era tu palabra característica para hacer cariño con amor verdadero. Tengo grabada en la memoria esa simple palabra con tus gestos y cariños como si ayer hubiera sido la última vez que me lo dijiste al entregarte una cartita tan sencilla como un "eres el mejor papá que tengo", como si tuviera miles no?

A pesar de todo, de no existir los deseos a las estrellas, el encuentro con un mago, el deseo al aire y el mundo que conspira para cumplirlo, la galleta de la suerte, y la moneda en el pozo, yo sí creo en las señales. Nunca dejé morir en mí ese cándido pensamiento de pedir una señal mirando al cielo. Nunca lo dejé de hacer, porque la última vez que lo pedí, conocí a la persona que estará conmigo hasta hacernos viejitos. Por eso, creo en que tú, desde donde sea que estés puedes mandarnos señales de la manera, forma, olor, palabra, o a través de la persona que sea.

Ya le dije al soldado que lo haga, pero no sé si esté con los cinco sentidos dispuestos al 100%. A veces, son tan chiquititas las señales que pasan desapercibidas. Pero al final, lo que importa es ver más allá, porque esas señales, son percibidas por nosotros mismos y si así lo entendemos, usando un poco de la lógica que nos enseñaste tanto tiempo, seremos capaces de entender mucho más que una señal.

Esas señales viven en nosotros, simplemente porque tú también vives en nosotros.
Escuchándonos... te escuchamos.
Siempre...

1.2.11

Calentando motores

"Amárrate fuerte! Jala la cuerda con fuerza por favor, más fuerte de lo que ya la puse yo hace un rato" decía casi a gritos con gran entusiasmo en su voz mientras dirigía su mirada a la más chiquita de sus hijas. El motor y el gran casco que tenía en la cabeza hacía más dificil escuchar las palabras que salían de su boca. Ella solo veia gestos y movimientos clásicos de cine mudo mientras admiraba su pasión por los aviones. Por estar más cerca de las nubes. Donde todo parece perfecto.

Se subió delante de ella y aplicó lo mismo en su lugar. Fue la primera vez que ella escuchó esas palabritas, que al parecer no tenían significado alguno, pero eran mágicas. Quedaron grabadas en su memoria para siempre y él se encargó de ello: "es facilito, mira gasolina CHECK, cinturones CHECK, timones reaccionables CHECK, motor CHECK - y luego de un fuerte RUUUUUUNNNNNN - a volar". Después de unos cuantos minutos de taxear la pista de vuelo ya estaban a unos pocos metros del suelo. Las casas cada vez más chiquitas, le recordaban a sus muñecas, y cada vez más arriba ya solo se veían colores. Grandes cuadrados verdes y marrones macaban la naturaleza de la tierra. El mar, el grande e impresionante mar sin fin también podía verse con claridad. Ella creía que soñaba. Estaba volando.

El aire soplaba fuertemente y ya casi la sonrisa se le había congelado. Al mirar a los costados todo era precioso, campos, casas, personas, vida... y al frente solo veía su cabeza. La cabeza de su máximo heroe que era tan capáz de todo que hasta la hizo volar. De cuando en cuando giraba su cabeza a ver si ella se encontraba bien, si no estaba asustada o si una piedrita había chocado capás con su lente protector.

Al bajar a tierra fierme, vivió 5 minutos inolvidablemente mágicos. "No te puedo dejar pilotear en el aire, pero sí en la tierra. Quieres saber como?". Emocinada hasta las lágrimas y sin quitarse el casco y los lentes, él le enseño a "taxear". Simplemente con los timones ella dirigió ese cuerpito al parecer tan sencillo por toda la pista. Como si fuera un desfile. Ella lo piloteó en la tierra.

"Toda una campeona es mi hija carajo! Valiente como su padre", le dijo cargarndola para bajarla del Hawk amarillito con azul. El que siempre lo caracterizó.

Ella voló junto a él solo una vez.
Y solo esa vez fue suficiente para entender que juntos, podían alcanzar hasta la más lejana estrella.
Estoy segura que aun lo pueden hacer.

El heroe de mi vida